Una historia novelada de un grupo de chicos de pueblo, en la que puede reconocerse todo aquel que haya crecido en un ambiente rural, o que haya pateado el campo desde niño. Travesuras similares, inquietudes semejantes y parecidos problemas.
Relatos de caza que evolucionan desde los primeros gorriatos con la escopeta de balines, a los que siguen tórtolas, palomas y conejos, al reclamo de perdiz, y que culminan con los primeros jabalíes y los últimos lobos de la sierra. Y todo ello en un pueblo que pudo ser cualquiera de los de la geografía extremeña, con su iglesia, su botica, su barbero-sacamuelas y su escuela, en donde cohabitan los sempiternos cura y alcalde, con sus rencillas, y el resto de personajes típicos de este entorno rural.